lunes, 15 de diciembre de 2008

Abre los ojos




Como siempre, me cegué. Al abrir los ojos, una inminente desilución apareció lívida ante mí. La culpa, si es que existe, es sólo mía. Aún no aprendo a querer de manera diferente; tampoco estoy segura de cambiar la forma en que amo. No recrimino a nadie más que a mí, pero es una recriminación "Especial", porque no sufro por ello. Hace tiempo me prometí no padecer por mis fantasías... He soñado demasiado tiempo despierta, pensando tal vez que podría materializarse. Aún me queda algo de inocencia. No quiero que esto acabe. No es ser masoquista; simplemente no quiero convertirme en hierro. Quiero que siempre me quede un suspiro, que me quede siempre la fe, la risa y mis lagrimas, cuando valga la pena derramarlas.

De ahora en adelante, fabricaré sueños donde sólo habita yo. Sí, egoístamente, donde sólo puedo serlo. De aquí en más, las personas sólo habitarán mi corazón del mundo tangible, ya no más en mis delirios.

2 comentarios:

Flor Galmes dijo...

y si, de vez en cuando es necesario abrir un poco los ojos, pra despertar un poco de los sueños, aunque sea tan lindo vivir de los deseos...y en un mundo de fantasía...pero es necesario despertar ;)
www.palabrasparaconsolarme.blogspot.com
FlO :)

Dani.. dijo...

Hola:
Que bonito escribes
Solo pasaba a saludar
Y dar gracias/por encontrarte.

Un abrazo cálido/con deseo de ser justo a tiempo.

Dani..