"Hay que vivir toda una vida, para entender, que no se puede entender todo" Sin embargo, quisiera a ratos, entender con certeza, qué es lo que provocas en mí. Hace mucho tiempo que no dueles, hace tiempo que no escribo pensando en ti. Hoy lo hago.
Conversar contigo me gusta, ya no incomoda, al contrario, me envuelve una suave sensación, algo así como un bálsamo dulce. No es enamoramiento, no es locura, no es pasión, no es amor erótico... Es más bien gratitud, sí, gratitud; por todo lo que vivi contigo, como pareja y después como amiga; porque yo me siento tu amiga, alguien con quien puedes conversar si lo deseas, con quien compartir experiencias, inquietudes, etc, etc. Es un intercambio de palabras amenas.
Si bien, ya hace mucho que no dueles, a veces, el corazón se agita... igual que antes. No lucho contra eso, hace bastante que no... Dejo que fluya: Va y viene; viene y va. No es siempre. Es un vaivén.
No busco una explicación, se que no habrá ninguna que me deje conforme en su totalidad, tampoco una razón o un sentido... Simplemente es, está.... Y seguramente, seguirá siendo así siempre... Porque es un sentimiento, un afecto innato. Todo podría resumirse: En que eres importante para mí.
