miércoles, 17 de marzo de 2010

Grieta


Me miro en el espejo

Más no me encuentro...

Sólo se desdibuja una silueta

Desolada por los daños.


Me miro, y te recuerdo,

Perteneces a un recuerdo indeseable.

Me recuerdas lo inhumana que puedo ser...

En ocaciones.


Te pido perdón

Si pude darte más de mi

Y sin embargo no lo hice.


Veo mi rostro,

entristecido por tanto

hierro que lo corroe...

Ya no es piel.


Y estas manos manchadas

por la sangre de una ilusión herida,

Te miro perpleja, con la mirada ida

En las ruinas de esta ciudad, también perdida.


Me refugio en mi propio regazo

Donde el dolor no hace daño,

Donde olvido que me necesitaste

y yo te falle, cuando no estuve.


Estaba demasiado ocupada

En mis miserias,

Caminando en tierras de nadie,

Abstraída en mi ego,

En mí misma...

En las vicisitudes, de una ciudad azotada por un sismo...

Me perdí.


Y tal vez , lo que más me duele

Son éstas manos, que ya no son manos...

Manchadas de indolencia, de insconcienca

Y falta de empatía.


Sólo puedo pedir un poco de tu perdon,

Y que comprendas que soy tan humana

Que a veces se me olvida querer,

Que voy y vengo... Y me vuelvo a perder.


1 comentario:

Dani.. dijo...

Es tan hermoso lo que has escrito...
Dolido/con una imagen tajante.
Pero es tan de adentro lo que ha Salido de ti
Que ninguna grieta lo podrá alcanzar.

Te envío mi abrazo.
Dani..