Con la esperanza en las pupilas , así lo divisé. En una mano cargaba un ramo de flores y en la otra su corazón. Se sentó en un banquilla que halló en medio del parque, miraba los autos pasar, el sol golpeaba su cara mientras echaba atrás su cabeza para ocultarse en su resplandor. En una mano cargaba las rosas, en la otra su corazón... Las horas se deshacían, y su silueta también se desvaneció, el amor que tanto esperaba nunca llegó...
1 comentario:
Hola!
ehmm
me detuve en tu blog por que antes encontre tu perfil... me llamo la atencion las similutudes entre tu y yo. Elsigno, las cosas que escribes. Me llegaron tan adentro de mi corazón que seguro estarán ahí por siempre.
Y... ¡que bien me ha hecho el leerte!
Al menos no soy la única niña desalmada, confundida y un sin fin de tonterías más, que camina sola en esta vida.
Pasa por mi espacio,y verás que hay muchas similitudes!
saludos.
Pasaré pronto,otra vez.
Adios!
Yaiza.
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